jueves, enero 27, 2011

Jacqueline was seventeen...

Estaba en una habitación muy iluminada, de paredes blancas. El suelo estaba recubierto de losas irregulares.
Se encontraba sentada en una silla, en medio de la habitación.
Cogió un lápiz con la mano derecha y lo metió en un vaso de agua que sostenía con la otra mano.
Imaginó que el agua no era agua sino ácido, que no mojaba el lápiz, lo corroía.
Sacó el lápiz y lo chupó.
El vaso se hizo añicos en el suelo.
Frotó el lápiz de madera contra sus encías hasta que notó el sabor de la sangre.